
Un lobo fue elegido rey entre sus congéneres y decretó una ley ordenando que lo que cada uno capturase en la caza, lo pusiera en común y lo repartiese por partes iguales entre todos; de esta manera ya no tendrían los lobos que devorarse unos a otros en épocas de crisis.
Pero en eso lo escuchó un asno que estaba por ahí cerca, y moviendo sus orejas le dijo:
- "Mágnifica idea ha brotado de tu corazón, pero ¿por qué has escondido todo tu motín en tu cueva? Llévalo a tu comunidad y repártelo también, como lo has decretado".
El lobo, descubierto y confundido, derogó su ley.
***de Fábulas de Esopo
Moraleja:Las leyes siempre se adaptan a las necesidades del gobernante.
¡GRACIAS ANA MARÍA!
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